“Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello”

Fue el 17 de noviembre de 2019, cuando se conoció el primer caso de Covid-19, en un hombre de 55 años, que había visitado un mercado en Wuhan, provincia de Hubei, China.

En ese 17 de noviembre, tú y yo seguramente estábamos ocupados con nuestras tareas, sin saber lo que se avecinaba. Aquel 17 de noviembre de 2019, los casi 7 millones de vidas que el Covid 19 se llevó en todo el mundo, no sabían que ese primer diagnóstico luego sería el suyo, y que ese diagnóstico los llevaría a la muerte. Ese 17 de noviembre, todos estábamos haciendo planes sin saber que estaríamos atrapados en nuestras propias casas, durante casi un año.

En junio de 2019, yo renuncié a la empresa donde trabajé durante 23 años, para avanzar con un hermoso proyecto empresarial. En agosto me mudé a Colombia, y obviamente no recuerdo exactamente qué estaba haciendo ese 17 de noviembre, cuando se conoció el primer caso de Covid 19. Pero sé que estaba en la etapa de definición y construcción de mi empresa de consultoría, que estaría enfocada en la planificación estratégica, diseño de modelos de negocio y compra y venta de empresas. Y nunca se me pasó por la cabeza que en 2020 viviríamos la pandemia más impactante de la historia.

“El hombre propone, y Dios dispone”, nos dice Proverbios 19, en el versículo 21. Este proverbio concuerda con lo que encontramos en la epístola de Santiago, en el capítulo 4, del versículo 13 al 15: “Escúchenme, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero.» ¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece. Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»”

Mis planes y los suyos, podrían verse impactados el día de mañana, por algo que está sucediendo hoy en China, Japón o Australia. Tú y yo no tenemos control sobre nada. Mejor entonces es confiar en el Dios que todo lo sabe. La pandemia fue una sorpresa para mí y para ti, pero nunca fue una sorpresa para Dios. Aquel 17 de noviembre, Dios ya sabía que ese primer diagnóstico, sería el diagnóstico de 700 millones de personas, de las cuales casi 7 millones perderían la vida.

¿Qué hacer entonces? Presentar nuestros planes a Dios. Y como dijo Santiago, también nosotros diremos: “Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello”

“Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello” – Devocional Diario

Oración: Señor, si es tu voluntad, viviré para realizar mis planes. Reconozco que no tengo control sobre nada. Y por eso, te presento mis planes, para pedir tu guía y dirección en ellos. Amén.

Versículo base: Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» (BTLAI) Santiago 4:15

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