Lo que he dicho, haré que se cumpla

el arco íris

El pasado 18 de julio se produjo un triste hecho en un viaducto en la frontera entre las ciudades de Amagá y Fredonia, en Colombia. Una joven de tan solo 25 años, llamada Yecenia Morales, moriría de una forma tan banal que cuesta creerlo. Yecenia se estaba preparando, junto con su novio, para su primera experiencia, haciendo bungee jump en ese viaducto. La orden de salto se le dio a su novio, que ya estaba listo para saltar. Yecenia, sin embargo, pensó que el orden de salto era para ella. Y saltó. Ella, sin embargo, no estaba lista, no estaba atada y se fue directo en caída libre, encontrándose con su muerte. Los investigadores concluyeron, sin embargo, que Yecenia murió antes del impacto, por un paro cardíaco, durante la caída.

A veces puede suceder algo así con nosotros. Estamos tan ansiosos por recibir una respuesta de Dios que nos apresuramos y avanzamos antes de tiempo. Ante cualquier mensaje recibido, nos lanzamos creyendo que esta es la respuesta tan esperada de Dios. Y nos convertimos en presa fácil de nuestra propia ansiedad y prisa.

El texto de hoy de Isaías 46 nos dice que si Dios dijo que haría, eso sucederá. Así que no hay razón para estar ansiosos o apresurados. No hay razón para acelerar los planes de Dios: “Lo que he dicho, haré que se cumpla”

¿Estás esperando una respuesta de Dios? Mantén la calma, controla tu ansiedad. Cuando sea el momento adecuado, Dios responderá y será una respuesta más clara que un día soleado.

Lea también: Las 4 “Ps” para identificar la voz de Dios

Oración: Señor, quiero controlar mi ansiedad y saber esperar el momento adecuado de tu respuesta. ¡Amén!

Versículo base: Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. Del oriente llamo al ave de rapiña; de tierra distante, al hombre que cumplirá mi propósito. Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré. Escúchenme ustedes, obstinados de *corazón, que están lejos de la justicia. Mi justicia no está lejana; mi salvación ya no tarda. ¡Estoy por traerlas! Concederé salvación a Sión, y mi esplendor a Israel. (NVI) Isaías 46:10-13

Loading

Compartilhe:
Tags:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *