“Hijo, estoy en el último vagón”
Encontré este texto en internet, sin mencionar al autor (si saben quién es el autor, háganmelo saber para darle los créditos). El texto decía:
Todos los años los padres de Víctor lo llevaban a casa de su abuela para las vacaciones de verano y volvían a casa en el mismo tren al día siguiente. Un día Víctor les dijo a sus padres: ′′Ya estoy grande. ¿Puedo ir solo a la casa de mi abuela?” Después de una breve discusión, los padres aceptaron. El tren estaba a punto de partir y el Padre le “murmura” al oído: “¡Hijo, si te sientes mal o inseguro, esto es para ti!”… y le mete algo en el bolsillo. Ahora Víctor está solo, sentado en el tren como él quería, sin sus padres por primera vez mientras admira el paisaje a través de la ventana. De pronto, a su alrededor, unos extraños se empujan, hacen mucho ruido, suben y bajan del vagón… El supervisor hace algunos comentarios sobre el hecho de que el niño está solo. Una persona lo mira con ojos de preocupación. Victor comienza a sentirse mal con cada minuto que pasa y siente miedo. Baja la cabeza, se siente acorralado y solo, con lágrimas en los ojos. Entonces recuerda que el Padre puso algo en su bolsillo. Cuando encontró el papel, lo leyó, donde estaba escrito: “Hijo, estoy en el último vagón“.
Texto extraído de una red social (autor desconocido)
Quizás te sientas hoy “abandonado” por Dios, en un camino que trae miedo e inseguridad. Es posible que haya pasado días de angustia, miró a su alrededor y no pudo ver que Dios estaba allí. Sin embargo, nuestro Dios no es un Dios que nos abandona ante los desafíos y las dificultades. Él siempre está ahí, en los momentos más difíciles. Pero es posible que a veces Él esté en el “último vagón”, esperando que lo llames. Él sabe que quieres crecer, superar tus desafíos solo, y lo respeta. Pero Él está en el mismo tren, Él está allí, en el último vagón, esperando tu llamada.
No estás solo en este viaje. Si no puedes ver a Dios, debes saber que Él no te ha abandonado, ¡el está muy cerca de ti, esperando tu llamado!
Aquí, otras lecturas de la Serie Fe en el Camino:
Día 1 – Fe en el camino
Día 2 – “Despacito, que voy de afán”
Día 3 – ¿Quién está al mando?
Día 4 – Reconoce al Señor en todos tus caminos
Día 5 – ¿Quién es tu “Maradona”?
Oración: Señor, sé que a veces me permites probar por mi cuenta y eso es bueno para mi crecimiento. Pero también sé que estás conmigo en el tren y que nunca seré abandonado. ¡Amén!
Versículo base: Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación. (NVI) Isaías 12:2
Qué linda reflexión, muchas gracias.
Muchas gracias por este devocional Dios siempre estará en el lugar dónde Tú menos creas sólo a una distancia de una oración.
Amén! Así es!