El poder del entorno

Vi una frase en la web, que traigo aquí. Ella decía:

“Si pones una joya en una caja, la caja se convierte en un joyero. Si pones cáscaras de banano en la misma caja, se convierte en un basurero. Somos lo que permitimos entrar en nuestras vidas”.

@sobreamadurecimento

Que frase tan cierta. Pero la mayoría de las personas subestiman lo cuanto el entorno influye en su comportamiento y en sus decisiones.

Los seres humanos fueron creados con una increíble capacidad para adaptarse a su entorno. Pero para que esta adaptación sea posible, los seres humanos necesitan ajustar hábitos y comportamientos. Si estudiamos las historias de supervivencia, esto se vuelve mucho más evidente, como en el caso del accidente aéreo en la Cordillera de los Andes en 1972, cuando los sobrevivientes comieron carne humana para seguir con vida. Ninguno de ellos lo hubiera hecho en una situación normal. Pero su entorno los obligó a adaptarse a una nueva realidad, y esa es la única razón por la que sobrevivieron.

Por lo tanto, si salgo con personas inteligentes y positivas, habrá en mí una tendencia natural a buscar más conocimiento y positividad, para “encajar” con mi entorno. Sin embargo, si salgo con personas que no buscan conocimiento y simplemente se quejan de todo y de todos, aunque no quiera, pronto estaré teniendo los mismos comportamientos.

También sucede en nuestra vida espiritual. Si salgo con personas que no aman ni buscan a Dios, pronto dejaré de interesarme por la oración y la lectura de la palabra. Sin embargo, si salgo con personas que aman a Dios, que meditan en su palabra y declaran sus verdades, seré contagiado por ellas y tendré mayor interés en las cosas del Señor.

Cada mañana, tú y yo podemos elegir entre las “joyas” y las “cáscaras de banano”. Podemos vivir con influencias positivas en nuestras vidas, o con los “malvados, pecadores y blasfemos” mencionados en el Salmo 1. Y la palabra llama “Bienaventurado” a todo aquel que toma buenas decisiones y se relaciona con las personas adecuadas.

Finalizo preguntándote: ¿eres bienaventurado?

Versículo base: Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella. (BRVC) Salmos 1:1-2