El águila no lucha contra la serpiente en el suelo

El águila es un gran ave rapaz. Carnívoro, es un astuto cazador y sale diariamente en busca de su presa. Entre sus víctimas favoritas se encuentran las serpientes. Y un hecho importante sobre un águila cazando una serpiente: el águila nunca lucha contra una serpiente en el suelo. Su estrategia entonces es tomarla y llevarla alto. En lo alto, la serpiente es débil y vulnerable, y no tendrá mucho que hacer para derrotar a la poderosa águila.

Este detalle de nuestra naturaleza es muy interesante. Sobre todo porque en Génesis, Satanás está representado por una serpiente. Y entonces, recuerdo lo que nos dice la palabra de Dios en Efesios 6, versículo 12: “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes”. Por tanto, entiendo que como el águila, no debo luchar contra la serpiente aquí en la tierra, sino, en las alturas, en las regiones celestiales.

Si luchamos contra Satanás en este mundo terrenal, seremos derrotados. Aquí, en este mundo caído, tiene fuerza y ​​puede vencerme. Pero puedo vencerlo a través de la oración, librando una guerra espiritual. Allí, en lo alto, el enemigo será derrotado.

Oración: Señor, mi lucha no es en este mundo, sino en las regiones celestiales. Mi enemigo, Satanás, será derrotado a través de la oración, en mi habitación, con la puerta cerrada y rodillas en el piso. Amén.

Versículo base: Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. (NBA2005) Efesios 6:12