“De tal palo, tal astilla”
Nuevas técnicas de investigación, han permitido a la policía identificar delincuentes a través del ADN, incluso si no hay ningún registro del ADN del criminal en la base de datos. ¿Y cómo es eso posible? Todo lo que se necesita es que un familiar del criminal tenga su ADN en la base de datos y se pueda comparar con el ADN encontrado en la escena del crimen. Hablamos del ADN familiar, que ha permitido identificar responsables de crímenes, a partir de sus familiares.
Es como dice el dicho popular: “De tal palo, tal astilla“. Heredamos mucho de nuestros padres. Además de tener un ADN compatible, también somos parecidos físicamente e invariablemente repetimos muchos de sus comportamientos, ya sean buenos o malos. Y la mayoría de las veces, es más fácil seguir los malos ejemplos que los buenos.
Soy hijo de pastor y esto me permitió crecer con enseñanzas basadas en la palabra de Dios. Sin embargo, eso no significó que mi papá fuera perfecto y que no tuviera algunos malos hábitos, que no debería repetir. Comprender esto me ha permitido identificar comportamientos en mí mismo, que heredé de mi padre y que no debería tener.
¿Qué comportamientos tienes que son “heredados” de tus padres? Identifique estos comportamientos y cambie sus actitudes. Su ADN nunca se podrá cambiar, pero sobre sus comportamientos, puedes tener control total.
Oración: Señor, quiero seguir los buenos ejemplos que recibí de mis padres, pero cambiar los que no fueron adecuados. Revélame Señor, cuáles son estos comportamientos, que necesito cambiar. Amén.
Versículo base: Ustedes hacen las obras de su padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios». Jesús les dijo: «Si Dios fuera su Padre, me amarían, porque Yo salí de Dios y vine de Él, pues no he venido por Mi propia iniciativa, sino que Él me envió.
(NBA2005) Juan 8:41-42