Una invitación engañosa

Estaba leyendo la historia de una pareja que fue invitada a cenar por otra pareja amiga. Se sintieron alagados por la invitación y especialmente, por ser un viernes por la noche. Se alistaron y se dirigieron a la residencia del matrimonio amigo, donde se realizaría la cena. Cuando llegaron, se sorprendieron al ver varios coches en el parqueadero. Luego, se dieron cuenta de que no eran los únicos invitados. Entraron a la casa y pudieron ver que, para la cena también, se había invitado a varias parejas. Los meseros, los aperitivos, los cócteles y la música ambiente, indicaban que sería una gran noche y una oportunidad para conocer a nuevos amigos. Sin embargo, unos minutos más tarde, los anfitriones pidieron a todos que se sentaran, ya que antes de comenzar la cena, habría una “exposición”. Rápidamente, quedó claro cuál era el verdadero objetivo de aquella cena: una reunión de ventas y captación para una empresa multinivel. El relato que leía, decía que inmediatamente, la mitad de las parejas presentes se marcharon, frustradas y molestas por la engañosa invitación.

Personalmente, no tengo nada contra los negocios multinivel. De hecho, ya participé activamente en uno de ellos y pude entender, que cuando la empresa es seria, el negocio es legítimo y no tiene nada que ver con una “pirámide”, como muchos creen. Sin embargo, en este relato, el problema estaba en la invitación, que parecía una cosa, cuando en realidad era otra.

En la vida recibiremos muchas “invitaciones engañosas”. Especialmente, nuestro adversario, el diablo, nos enviará invitaciones tentadoras, que no son más que una trampa para traer destrucción a nuestras vidas. Un grupo de amigos, que llenan de alcohol todas sus reuniones, un hombre de negocios, de carácter dudoso, que traerá ofertas de “negocios” sumamente rentables, un anuncio de una casa de apuestas, que hará parecer muy fácil ganarse la vida apostando partidos de fútbol. Estos son sólo algunos ejemplos de las invitaciones tentadoras y engañosas que podemos recibir.

Sin embargo, si usted y yo estamos conectados con el Espíritu Santo, podemos identificar fácilmente una invitación engañosa. El Espíritu Santo nos hace sensibles a los detalles y podremos comprender cuándo una determinada situación nos llevará por caminos que no agradan a Dios. Y por eso es tan importante tener el hábito de la oración y la lectura de la palabra todos los días, para que el Espíritu Santo pueda crecer en nosotros.

No caigas más en las trampas de nuestro enemigo. Busca cada día más, la conexión con Dios y su palabra, y el Espíritu Santo revelará toda invitación engañosa del diablo.

Oración: Señor, quiero ser lleno del Espíritu Santo, para no dejarme atraer por invitaciones engañosas, que quieren mi destrucción. Por eso quiero buscarte todos los días. Amén.

Versículo base: Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre.  Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes. (NTV) Juan 14:16-17