¿Suicídio o asesinato?
Quizás la muerte más extraña (o más improbable) de la historia fue la de Ronald Opus.
Este hombre quería suicidarse. Para ello, subió al décimo piso de un edificio, de donde saltó. Lo que Ronald Opus no sabía era que se había instalado una red de seguridad en el octavo piso, porque algunos trabajadores estaban realizando un mantenimiento externo en el edificio. Ronald Opus cayó en la red de seguridad, pero misteriosamente tenía un disparo en la cabeza. ¿Qué habría pasado? Por una increíble coincidencia del destino, durante el salto, al pasar por el noveno piso, Ronald Opus recibió un disparo accidental de un habitante de este piso, quien discutía con su esposa y la amenazaba con una escopeta. Este hombre pensaba que la escopeta no estaba cargada, pero semanas antes, su hijo la había cargado.
¿Dirías que Ronald Opus se suicidó o fue asesinado? No sé cuál es tu opinión, pero prefiero dejar esa pregunta al juicio de Dios.
Pero de algo estoy seguro, y esto está registrado en la palabra de Dios: “los necios mueren por falta de entendimiento”. La necedad de Ronald Opus lo llevó a saltar de un edificio, y aún cayendo en una red de seguridad, su falta de juicio lo llevó a la muerte.
Veo noticias a diario sobre muertes estúpidas por peleas en el tráfico, por política o entre vecinos. Estas muertes suceden por la necedad y falta de juicio de personas que no tienen dominio propio y se dejan llevar por sus emociones. Estas son personas que no alimentan su espíritu, solo su carne. Y mueren por su necedad.
Oración: Señor, no quiero ser un hombre necio que pone en riesgo su propia vida y la de los demás. Ayúdame a dominar mis emociones. Amén.
Versículo base: Los labios del justo apacientan a muchos, Pero los necios mueren por falta de entendimiento. (NBA2005) Proverbios 10:21