No tengas un hipopótamo en tu casa

Dibujo de un hipopótamo en la sala de una casa
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Marius Els fue un granjero sudafricano que tenía una “mascota” inusual: un hipopótamo, al que llamaba Humphrey. Los hipopótamos, sin embargo, son animales especialmente peligrosos, rápidos, violentos y de muy mal genio. Marius Els, sin embargo, optó por correr el riesgo. Jugaba con el hipopótamo, se subia a él como en un caballo, nadaba con él, lo acariciaba. Y todo iba de maravilla, hasta que un día, el hipopótamo Humphrey lo mató. Mariu Els fue arrastrado por su mascota hasta un lodazal donde murió pisoteado.

Algunos de nosotros tenemos un hipopótamo Humphrey en el interior de nuestras casas. Tenemos algo que sabemos que puede destruirnos, matarnos, pero aun así no nos deshacemos de ello, lo alimentamos, lo cuidamos, jugamos con el peligro. Se trata de nuestras adicciones, malos hábitos y pecados ocultos. Intentamos creer que “no pasará nada”, pero llegará el momento en que seremos destruidos por ello.

¿Cuál es esa adicción, mal hábito o pecado oculto que has estado practicando? ¿Cuál es el hipopótamo Humphrey en tu vida?

Oración: Señor, quiero renunciar a cualquier adicción, mal hábito o pecado oculto que haya guardado en mi vida, pensando que nada malo puede pasar. Revélame lo que necesito eliminar de mi vida. Amén.

Versículo Base: Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón. (NVI) Proverbios 28:13

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