La creatividad es contagiosa

“TV na taba” fue el primer programa de televisión en la historia de Brasil. Se emitió por primera vez el 18 de septiembre de 1950, por lo tanto, hace exactamente 70 años atrás. Para que fuera visto por “alguien“, el dueño de la estación, Assis Chateaubriand, compró 200 televisores y los “esparció” por la ciudad de São Paulo, muchos de ellos en las vitrinas de tiendas, donde la gente “se reunía” para ver de cerca la novedad.

Assis Chateaubriand estaba “creando” un nuevo mercado. Estaba creando su “océano azul“, como aprendimos en el clásico libro empresarial, llamado “La Estrategia del Océano Azul“, que define un mercado nuevo e inexistente como “océano azul“.

Una de las frases más citadas en el libro es esta: “Las empresas están muy ocupadas con la productividad y están dejando de lado la creatividad“. Me pregunto si en nuestras vidas no pasa exactamente lo mismo. Estamos tan ocupados todos los días, que ya no tomamos tiempo para nuestra creatividad, para buscar un “océano azul“, para traer algo nuevo a nuestras vidas.

La Biblia nos invita en Romanos 12: 2 a “ser transformados por la renovación de nuestra mente“. Esto implica pensar de una manera diferente, caminar por caminos distintos. Si es posible, deje el auto en casa y camine hacia su trabajo, observe a las personas y lo que hacen, mire las vitrinas y paisajes. Hable con la gente en la calle, especialmente con aquellos que no conoce. En el trabajo, visite áreas a las que generalmente no va, siéntese en otra mesa en la cafetería o vaya a una librería para comprar un libro.

O como Albert Einsten dijo una vez, “la creatividad es contagiosa, pásala“.

Oración: Señor, quiero ser creativo. Quiero tener ideas diferentes y encontrar “océanos azules”, para renovar siempre mi mente. ¡Amén!

Versículo base: No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (NVI) Romanos 12:2