Instruye al niño en el camino correcto

Ocurrió en Inglaterra. Una mujer llamada Hannah iba en bicicleta cuando dobló una esquina y chocó de frente con otro ciclista. Con el accidente se desmayó y volvió en sí cuando ya estaba en el hospital. Y sucedió algo asombroso: Hannah simplemente no podía entender lo que decían los médicos, porque la causa del accidente, había sufrido lo que se llama una pérdida secundaria del lenguaje. Hannah había olvidado el inglés y ahora solo recordaba el alemán, un idioma que había aprendido de niña.

Al leer esta historia, lo que más me llamó la atención fue la explicación de que las habilidades aprendidas en la infancia son las que tienen más probabilidades de ser retenidas. Todo lo que aprendemos en la infancia tiende a permanecer intacto y las habilidades adquiridas más tarde son las primeras en desaparecer. Y fue inevitable pensar en el versículo de Proverbios 22:6, que dice: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.“.

Soy padre y muchas veces pienso que mis hijos no están aprendiendo nada de lo que les enseño. Me siento frustrado cuando me desobedecen o cuando no siguen mis instrucciones. Sin embargo, no puedo rendirme. Debo saber que cada palabra o instrucción, incluso si es ignorada hoy, permanecerá allí, en sus mentes y corazones. Y en el momento indicado, con la madurez, harán lo correcto.

Oración: Señor, creo en tu palabra. Por eso les enseño a mis hijos el camino que deben seguir. ¡Amén!

Versículo base: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.”. (NVI) Provérbios 22:6