“Hay quien cruza el bosque y ve solo leña para el fuego”

La frase que da título a la reflexión de hoy es de León Tolstoi. Y me ayuda a recordar que mi vida no se trata solo del trabajo o de mis resultados profesionales. Sin embargo, son muchas las veces que se me olvida apreciar el paisaje, de contemplar cada momento y situación vivida y solo veo “madera para cortar, leña para almacenar”. No soy un leñador, pero cuando no aprecio la vida o el proceso que estoy viviendo, solo me concentro en la leña para el fuego, sin darme cuenta de los hermosos bosques que me rodean.

Dios me dio el privilegio de vivir en Colombia. Para quien sabe, en Colombia, los Andes se dividen en tres cordilleras: Central, Occidental y Oriental. Esto hace que el país sea extremadamente montañoso. Por eso, viajar en este país es algo espectacular y los paisajes son asombrosos. Y como viajo mucho en carro para visitar clientes, he estado tratando de aprovechar estos momentos para disfrutar del paisaje y no solo concentrarme en mis preocupaciones o en el trabajo.

En el libro “Cómo lidiar con las preocupaciones: siete pasos para evitar que las preocupaciones lo paralicen”, de Robert Leahy, el autor señala estudios que indican que el 85% de nuestras preocupaciones, en realidad, nunca sucederán.

¿Cuántos fines de semana desperdicias preocupándote por tus finanzas? ¿Cuántos años de vida se desperdiciaron preocupándose por cosas que nunca sucedieron?

La vida es un proceso. Hay que vivir cada momento y aprender a apreciarlo, incluso con sus desafíos o luchas. Y como no estamos solos, porque nuestro Dios nos acompaña, podemos disfrutar del bosque y olvidarnos por algunos momentos, de la leña para el fuego.

Oración: Señor, quiero aprender a disfrutar el camino, amar el proceso, entender que cada etapa de la vida tiene su belleza. Amén.

Versículo base: No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. (NBA2005) Isaías 41:10