Estar vivo es algo extraordinario

Un hombre en silla de ruedas en lugar paradisíaco

Estaba leyendo sobre algunas estadísticas y encontré esta información: si vas a un “baloto” (casa de lotería en Colombia) a comprar un billete de lotería, la estadística dice que las posibilidades de que mueras en el camino son mayores que las posibilidades de que te saques el billete premiado. Sin embargo, si no es muy animador este dato, sepa que, de hecho, ya has ganado la lotería desde hace mucho tiempo. ¿Por qué? Simplemente por que estás vivo. Debes saber que, también las estadísticas dicen, que la probabilidad de que nacieras era de más o menos 1 en 400 billones. Sí, haber sido concebido (tu, esa persona única que eres), en ese mismo momento cuando tu padre y tu madre mantuvieran relaciones, fue algo verdaderamente extraordinario.

Hoy, en esta breve reflexión, quiero recordarte que desde el día en que naciste, el plan de Satanás para tu vida es destruirte. Por eso, cada día pone en tu mente pensamientos de que tu vida no vale nada, que no hay un significado o un propósito específico de Dios para ti. Y nada puede ser más falso que eso.

Fuiste extraordinariamente concebido, con una probabilidad remota de ser tú (solo 1 en 400 billones). Eres un ser único y especial, creado y amado por Dios, con características, personalidad y capacidades únicas. Por lo tanto, cuando Satanás venga a tu mente con sus mentiras y engaños, debes declarar en oración a Dios, como el salmista: “¡Te alabo porque soy una creación admirable!. ”

Estar vivo es algo extraordinario. No permitas que el enemigo quite valor a lo que Dios ya ha hecho, que fue darte vida.

Oración: Señor, quiero recordarte cada día que estar vivo es algo extraordinario, es tu regalo y tienes un plan y un propósito para mí. ¡Amén!

Versículo base: ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. (NVI) Salmos 139:14-16

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