Estado Laico: ¿a favor o en contra?

Un tema que divide la opiniones, es si el estado deba ser laico o no. Para aquellos que nunca han oído nada al respecto, la palabra laico significa “que no pertenece al clero ni a ninguna orden religiosa“. Es decir, se refiere a un estado que no tiene religión.

Los cristianos nos emocionamos cuando el líder de nuestra nación ora, habla de Dios o de Jesús, y nos frustramos cuando sucede lo contrario, es decir, este líder no comparte nuestras creencias. Nos incomodan aún más temas como la prohibición de la oración o de la lectura de la Biblia en las escuelas, y otros.

Siempre digo que somos contra un Estado Laico, siempre y cuando la religión escogida por el Estado sea la nuestra.

Por otro lado, estamos en contra de prohibir la oración en las escuelas, pero nos indignaríamos aún más si nuestro hijo regresara de la escuela repitiendo oraciones a otros dioses o tocando un tambor para alabar un dios desconocido . En mi caso, sería crítico pensar en un gobierno hindú, prohibiendo los asados, pues “la vaca es sagrada“. Si el estado decidiera ser de alguna religión africana, islámica o musulmana, tal vez estaríamos a favor de un estado laico.

Mi amado hermano, no pretendo aquí adueñarme de la verdad y afirmar categóricamente si debemos estar en contra o a favor de un estado laico. Tan sólo sé, que la responsabilidad de la formación religiosa de mis hijos no es del Estado ni de la escuela. Ella es totalmente mía, dentro de mi casa. Me parece curioso, ver a un padre que nunca ha leído un solo pasaje de la palabra de Dios en casa a su hijo, indignarse porque la lectura de la Biblia fue prohibida en la escuela. Un padre que dá buen ejemplo en su hogar, que “instruye al hijo en el camino que debe andar”, no se preocupa si habrá o no lectura de la Biblia en la escuela. Y como nunca sabré las creencias de un maestro, tal vez sea mejor no esperar que adoctrine a mi hijo.

Conclusión: no delegues al estado, ni esperes de él, la predicación del evangelio. Sea usted mismo un predicador.

Oración: Señor, no espero nada del estado. Y te confieso Señor, que hasta me alegro si no se mete en asuntos religiosos. Pero predicaré tu evangelio y tus verdades hasta el último día de mi vida. Amén.

Versículo base: Instruye al niño en el camino que debe andar, Y aun cuando sea viejo no se apartará de él. (NBA2005) Proverbios 22:6