El secuestro de Alfredo Di Stéfano

Una familia. 1 Timoteo 5:8

Era 1963 y el Real Madrid estaba en Venezuela para un amistoso. La delegación se hospedaba en el Hotel Potomac, en Caracas, cuando miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) secuestran a la estrella del equipo merengue, Alfredo Di Stefano. Dos policías falsos se presentaron en el hotel pidiéndole a Di Stefano que los acompañara a la estación de policía para aclarar una investigación sobre tráfico de drogas. Sin embargo, aún en el automóvil camino a la estación de policía, se anunció el secuestro, que duró 72 horas. El objetivo de la FALN era llamar la atención del mundo sobre el conflicto experimentado en el país.


¡Atención! ¡Todos queremos atención de una manera u otra!
Por supuesto, un secuestro no es la mejor manera de llamar la atención de los demás, pero es un hecho que todos queremos que alguien sea consciente de nuestras necesidades, deseos, luchas y batallas. Y si todos queremos atención, sepa que esto también se aplica a las personas más cercanas a usted.

A veces, el apuro de la vida cotidiana puede llevarnos a ignorar las necesidades más básicas y elementales de quienes nos rodean: una sonrisa, un abrazo, un “gracias por estar aquí. ¿Recuerdas la última vez que tuviste un detalle de atención con tu cónyuge, hijos, padre o madre? ¡Es fácil! Simplemente compre su dulce favorito y déjelo con una nota escrita a mano. ¡Solo un abrazo inesperado! No necesita mucho, solo necesita un interés genuino.

¿Quién a tu alrededor necesita tu atención hoy?

Oración: ¡Señor, quiero dar mi atención a aquellos que están cerca de mí! No quiero pasar el día sin ser amable y considerado con ellos. ¡Amén!

Versículo base: Pues quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que los que no creen. (DHH) 1 Timoteo 5:8

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