Dios hace todo perfecto

Hoy comienza oficialmente el otoño en Brasil. El otoño es una estación típica de las regiones con clima templado o subtropical. Los cambios más visibles son el descenso de temperatura, incidencia de vientos, coloración amarillenta y caída de hojas de los árboles y niebla por la mañana. Los días también son más cortos y las noches más largas debido a la reducción de la luz solar durante el día. Como crecí en el sur de Brasil, estos cambios climáticos típicos de la temporada son más visibles en el sur que en otros estados brasileños, por lo que tuve el privilegio de disfrutar de la belleza natural de esta época del año durante muchos años.

El sur de Brasil tiene esta maravillosa característica: las estaciones. Muy soleado y caluroso en verano, muy frío en invierno, hermosas flores en primavera y esta belleza característica del otoño. Todas las estaciones pueden ser percibidas a simple vista, con su característica y belleza natural.

Por eso, estés donde estés en este momento, te invito a que hoy decidas apreciar la belleza de la creación de nuestro Dios. No importa la estación, ella traerá su particular belleza. Sal de tu casa, oficina o apartamento y camina por un parque, contemplando los detalles de la creación. Identifica la temporada y piensa en sus particularidades y en cómo el Señor hace que todo sea perfecto. Y como trasfondo de tu reflexión, utiliza el texto de Eclesiastés 1: 5-7, apuntado para hoy.

¡Tenga un excelente día!

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Oración: Señor, háblame a través de tu creación. Que yo pueda ver las maravillas de tu mano a través de las estaciones, creadas por ti, para mostrarnos tu perfección y tu poder. ¡Amén!

Versículo base: Sale el sol, se pone el sol, y afanoso vuelve a su punto de origen para de allí volver a salir. Dirigiéndose al sur, o girando hacia el norte, sin cesar va girando el viento para de nuevo volver a girar. Todos los ríos van a dar al mar, pero el mar jamás se sacia. A su punto de origen vuelven los ríos, para de allí volver a fluir. (NVI) Eclesiastes 1:5-7