Con un guía siempre es mejor
El “Pico de la neblina”, ubicado en Amazonas, en la Serra del Imeri, es el punto más alto de Brasil, con una altitud de 2.995 metros sobre el nivel del mar, según datos del IBGE. Punto turístico nacional, es posible subir caminando al punto más alto de mi país, en una caminata que toma aproximadamente 4 días, caminando de 4 a 5 horas diarias, siempre acompañado de un guía, requisito obligatorio para obtener la autorización para el ascenso.
Aunque no está ni cerca del Everest, cuya altitud es de 8.848 metros sobre el nivel del mar y con una temperatura de 28 grados bajo cero, aun así, es necesario estar acompañado de un guía para escalar el punto más alto de Brasil. Las lluvias constantes, el calor en el día, el frío en la noche, la alta humedad, los insectos, el sendero irregular en una región aislada y de difícil acceso son solo algunos de los desafíos que puede enfrentar un caminante principiante, por lo que es importante ser acompañado por un guía experimentado.
Algo similar sucede en nuestra vida. Pensamos que la decisión frente a nosotros no es tan importante (no es un Everest), por lo que no buscamos la guía de Dios. Nos consideramos autosuficientes para decidir una serie de cuestiones en nuestra vida, sin consultar a Dios. Y pronto llegan los problemas, las dificultades, los desafíos y nos preguntamos: ¿dónde está Dios?
No importa si la montaña que tienes delante de ti es el Everest o el Pico da Neblina. Consulta a Dios antes de empezar a subir. No vayas solo, sube con el mejor de todos los guías: nuestro Señor.
Oración: Señor, no quiero escalar ninguna montaña sin tu mano poderosa guiándome cada día. ¡Amén!
Versículo base: No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. (NVI) Filipenses 4:6