Disfrazados de cristianos

Una niña disfrazada de superheroe

Batman versus Superman. ¿Quien gana? No, no voy a hablar de la famosa película en la que Batman y Superman son adversarios. Voy a hablar de dos récords que están registrados en el Guinness Book, el libro de los récords: la mayor aglomeración de gente disfrazada de Superman o Batman. ¿Quien ganó? Bueno, la reunión más grande de personas vestidas como Superman ocurrió en julio de 2013, en el Reino Unido, y asistieron 867 personas completamente vestidas como el famoso héroe nacido en los cómics. La reunión más grande de personas vestidas como Batman tuvo lugar en Canadá en septiembre de 2014 y asistieron 542 personas vestidas como Batman.

Aunque vestidos como Superman, ninguna de esas 867 personas era realmente Superman. Asimismo, ninguna de esas 542 personas vestidas como Batman adquirió, con su disfraz, ninguna de las habilidades de Batman. Porque un disfraz solo nos hace “parecerse” a alguien, nunca nos convierte en esa persona.

Muchas veces somos cristianos tan “disfrazados” como ellos. Podemos tener la apariencia de un cristiano, la vestidura o las palabras, pero en nuestra esencia no lo somos. Y no lo somos porque cristiano es aquel que vive la vida de Cristo. Estamos “disfrazados” de cristianos, pero no lavamos los pies los unos a los otros, no perdonamos y no buscamos al Padre en oración en nuestro Getsemaní. No somos cristianos cuando buscamos venganza contra un ataque o cuando mentimos para obtener un beneficio. No somos cristianos cuando no llevamos la cruz de Cristo.

Un disfraz de Superman o Batman puede engañar a un niño, que en su inocencia pensará que está frente al famoso héroe. De la misma manera, un disfraz de “cristiano” puede engañar a muchos. Sin embargo, no engaña al que sabe todas las cosas, que sondea nuestro corazón y conoce nuestra intención en cada acto, en cada pensar o hablar.

Decide hoy despojarte de ese disfraz, y vivir plena e integralmente una relación con Jesucristo.

Oración: Señor, no solo quiero usar un “disfraz” de cristiano. Quiero realmente ser cristiano. Quiero ser yo quien lleve tu cruz. ¡Amén!

Versículo base: Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. (NVI) Lucas 14:27

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