Aunque trate de ocultar su odio, su maldad se descubrirá ante todos

En 2015, en Australia, un hombre contrató a sicarios para matar a su propia esposa. Quería aprovechar el viaje de su mujer a Burundi, en África, y contrató a pistoleros para matarla durante el viaje al continente africano. Ya en África, fue secuestrada por estos pistoleros y su destino parecía estar sellado. Sin embargo, sucedió algo increíble. Los pistoleros decidieron no matarla. Al contrario, le revelaron el plan de su marido y le entregaron todas las pruebas, como intercambios de mensajes, recibos del pago enviado y la versión que contaría su marido en Australia. Luego, los sicarios enviaron un mensaje al marido diciendo que su esposa ya había sido ejecutada. Fue entonces cuando el esposo “afligido” comenzó a contarles a sus amigos y familiares que su esposa había muerto en un accidente en África. Sin embargo, unos días después, la esposa regresó a Australia ante el asombro de su esposo, quien fue arrestado.

“Como baño de plata sobre olla de barro así son las palabras amables que ocultan un corazón malvado”, dice Proverbios 26:23. El esposo de esa mujer fingió dolor y sufrimiento, como una olla de barro en baño de plata, escondiendo su corazón malvado. Pero como dice el versículo 27 del mismo capítulo, “El que cava una fosa, en ella caerá; el que echa a rodar una roca, contra él se volverá”.

Cuídate tú, que planeas trampas contra tu hermano. La palabra de Dios no falla. Cuidado “El que odia y lo disimula al hablar, pero en su corazón hace planes malvados”. La Biblia dice, y si lo dice, sucederá: “ante todos se descubrirá su maldad”.

Oración: Señor, me arrepiento del mal que he hecho. No quiero que mi maldad sea expuesta en público. Líbrame de la falsedad, purifica mi corazón y renueva mi mente. Amén.

Versículo Clave: Como baño de plata sobre olla de barro así son las palabras amables que ocultan un corazón malvado. El que odia lo disimula al hablar, pero en su corazón hace planes malvados. No le creas, aunque te hable con dulzura, porque su corazón rebosa de abominaciones. Puede engañarnos disimulando su odio pero ante todos se descubrirá su maldad. El que cava una fosa, en ella caerá; el que echa a rodar una roca, contra él se volverá. (NBV) Provérbios 26:23-27