Aún así, hay esperanza
Se sabe que el holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial fue uno de los genocidios más espantosos, brutales e inhumanos de la historia. Pero los nazis no solo se llevaron la vida de millones de judíos, también los robaron, torturaron y violaron. Antes de las ejecuciones, se obligaba a los judíos a desnudarse, porque los nazis se quedaban incluso con sus vestimentas y no querían agujeros de bala en ellas. Y después de las ejecuciones, les sacaban los dientes de oro e incluso les cortaban el pelo.
Quizás nunca tuvo tanto sentido para Israel, el texto de Juan 10, versículo 10, que dice: “El ladrón solo viene para robar, matar y destruir.” Para los judíos en ese entonces, los nazis eron los ladrones, que robaron, mataron y destruyeron. Pero por suerte, el versículo de Juan 10 no termina ahí. Él continúa y trae esperanza: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas seremos atacados por el ladrón. Nos quitarán cosas importantes, y tal vez incluso nos quiten la vida. Pero aun así, hay esperanza, porque en Cristo sé que tengo vida, y la tengo en abundancia. Por lo tanto, ya no encuentro motivos para temer los ataques de este mundo, pues fiel es Cristo y su palabra.
Mi amado hermano, ¿cuán grandes han sido tus luchas? Aún así, hay esperanza. ¿El ladrón atacó su casa y su familia? Aún así, hay esperanza. Cree en el Dios que nunca falla en sus promesas.
Oración: Señor, he enfrentado grandes luchas en mi vida. Pero aún así, hay esperanza. Porque creo en tu palabra, que nunca falla. Amén.
Versículo base: El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (NBA2005) Juan 10:10