Yo les doy vida eterna
Terry Lynn Nichols es un terrorista estadounidense, que se hizo famoso e incluso entró en el Libro Guinness de los Récords, con una hazaña desagradable para él: recibió la mayor condena en años de la historia. Terry Nichols fue condenado a 161 cadenas perpetuas, sin libertad condicional. Fue declarado culpable por colocar un camión bomba en el edificio federal Alfred P. Murrah en Oklahoma City, Oklahoma, el 19 de abril de 1995. La explosión mató a 168 personas.
La condena de Terry Nichols entró en el Libro Guinness como la más larga en la historia. Y nadie puede pagar 161 cadenas perpetuas. Es una deuda impagable. Sin embargo, hay algo increíble acerca de la gracia y la misericordia de nuestro Dios: Terry Nichols todavía tiene la oportunidad de arrepentirse, pedirle perdón a Dios, entregarle su vida y tener acceso a la eternidad en el cielo. Está disponible para él, a la distancia de una oración, una eternidad con Cristo y no en la cárcel.
La reflexión de hoy es para decir que no importa tu pecado, no importa cuán condenado estés ante los hombres y este mundo: la salvación está al alcance de tu mano. “Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán”, fueron las palabras de Jesús sobre las ovejas que oyen su voz y la siguen. Escucha, pues, la voz del que puede darte la vida eterna.
Oración: Señor, quiero escuchar tu voz y seguirla, pasar mi eternidad contigo en el cielo. ¡Amén!
Versículo base: Ya se lo he dicho a ustedes, y no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que me acreditan, pero ustedes no creen porque no son de mi rebaño. Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. (NVI) Juan 10:25-28
Gracias: Por los mensajes claros. ¡Dios los bendiga mucho!!