Unos confían en carros, y otros en caballos
El barco restaurante flotante Jumbo era un restaurante muy tradicional, de muchas escenas cinematográficas y una de las principales atracciones turísticas de Hong Kong. Después de operar atracado en el mismo lugar durante 46 años, el restaurante había cerrado sus operaciones, muy afectado por la pandemia de Covid 19. Un nuevo operador asumiría entonces la gestión del famoso restaurante en otra ubicación. Sin embargo, al trasladar la embarcación a su nuevo domicilio, se encontró con condiciones climáticas adversas y terminó hundiéndose. El famoso restaurante ahora descansa a más de mil metros de profundidad, en el Mar de China Meridional.
Nuestras conquistas terrenales son como este barco. Pueden estar allí hoy, imponiéndose con su presencia, fuerza y autoridad. Y mañana están hundidas en el fondo del océano. Tan “seguro” cuando este barco es mi trabajo, mi salud o mi negocio.
En el texto de hoy, el salmista dice: “Unos confían en carros, y otros en caballos“. Agrego: otros confían en los barcos. Pero como dice el salmista, “mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios nos acordamos”. No pondremos nuestra confianza en nada terrenal, solo confiamos en el Dios eterno.
Oración: Señor, no quiero confiar en carros, caballos o barcos. Solo en ti pongo toda mi confianza. ¡Amén!
Versículo base: “Unos confían en carros, y otros en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios nos acordamos. Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y nos mantenemos en pie. (RV77) Salmos 20:7-8