Una vida extraordinaria

Quien vio la película Hitch – Especialista en seducción (2005) quizá recuerde la trama. El personaje principal se llama Alex “Hitch” (vivido por Will Smith) y es un asesor amoroso. En la escena final, intenta reanudar su relación con Sara Melas (vivida por Eva Mendes) y se va a su casa. En la escena, Sara Melas dice que cada uno debe seguir su propio camino y que ambos estarían “bien”. Hitch luego dice: “¿Qué pasa si ‘bien’ no es suficiente? ¿Qué pasa si quiero EXTRAORDINARIO?” A lo que Sara responde: “Extraordinario no existe”.

Esta escena en la película retrata bastante bien nuestra percepción de la vida. Solo queremos estar “bien”. No más que bien. Sin saber que podemos tener una vida extraordinaria. Dios no nos creó para estar “bien”. Él nos creó para vivir una vida extraordinaria. Mucho más allá del “bien”.

El texto de hoy en Isaías 55 nos dice exactamente eso. Los caminos y los pensamientos de Dios son mucho más altos que los nuestros. ¿Por qué entonces estar satisfecho con estar “bien”? ¿Por qué entonces seguir nuestros propios planes e ideas sin siquiera tratar de vivir los planes de Dios?

Te deseo un día y una vida extraordinaria.

Oración: Señor, quiero vivir tu plan. Quiero tener una vida extraordinaria. Quiero saber tus planes y pensamientos, que son más altos que los míos. Enséñame a confiar más en ti. Amén.

Versículo base: Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! (NVI) Isaías 55: 9