Una falsa transformación

Se dice que cierto hombre era pobre, pero honesto y trabajador. Su nombre era Ignacio. Era soltero, vivía solo y no tenía amigos. En el trabajo, cada vez que intentaba acercarse a los “grupitos” existentes, era rechazado. Nunca fue invitado a jugar fútbol con los compañeros de la oficina o para un Happy Hour después del horario de trabajo. Intento invitar a salir a 3 mujeres, con la idea de iniciar una relación, pero parece que siempre estaban demasiado ocupadas. Por alguna razón, Ignacio no agradaba a la mayoría de las personas. Incluso sus hermanos, que vivían lejos, nunca llamaban para saber de el. Los vecinos ni siquiera le daban un “buenos días” y tampoco sabían su nombre.

Pero sucedió algo extraordinario y de la noche a la mañana, Ignácio comenzó a agradar a todos. Como por arte de magia, sus compañeros de trabajo comenzaron a invitarlo a sus salidas de Happy Hour. Todas las chicas, que antes lo habían rechazado, ahora lo llamaban, incluso insistentemente, para invitarlo a salir. También sus hermanos, no solo comenzaron a realizar frecuentes llamadas, sino que viajaban a visitarlo, con el fin de reavivar los lazos familiares. Los vecinos, que antes lo ignoraban, ahora esperaban frente al patio su llegada a casa, solo para saludarlo, siempre amables y sonrientes.

Pero, ¿Qué hizo Ignacio para una transformación tan drástica en todos los que lo rodeaban? Fue algo muy simple: Ignacio ganó la lotería.

Debemos tener cuidado con las falsas transformaciones de las personas que nos rodean. No pocas veces, el cambio de alguien no es genuino y está motivado por un interés particular.

En esta reflexión, sin embargo, quiero hablar de la verdadera transformación que podemos observar en las personas. Esta transformación proviene de un real encuentro con Cristo, y se percibe a partir de nuevos hábitos, como la oración, la lectura de la palabra y el compromiso con la iglesia, casa de Dios.

Cuidado con los que dicen haber cambiado, pero no oran, no buscan a Dios a través de su palabra o no se interesan por la casa de Dios. Puede que tal “transformación”, sólo sea una acción interesada.

Una falsa transformación – Devocional Diario

Oración: Señor, la verdadera transformación viene de un encuentro real contigo. Los comportamientos se pueden cambiar por interés, pero el hábito de la oración, la lectura de la palabra y el compromiso con tu casa, son la mayor demostración de un verdadero encuentro contigo. Amén.

Versículo Base: No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (NTV) Romanos 12:2

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