Todavia no conoces toda la historia
Jesús estaba en medio de la multitud, junto con sus discípulos, y pronunció algunas palabras que hoy conocemos muy bien. Dijo: “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga”. Y hoy quiero tomar esa frase para llamar la atención sobre un punto que quizás no hayas considerado: cuando Jesús dijo “lleve su cruz y me siga“, aún no había pasado el Calvario. Entonces, para esa multitud e incluso para los discípulos, podría no tener mucho sentido. ¿Por qué llevar una cruz y seguir a Jesús? ¿Por qué una cruz?
Hoy, como conozco la historia y sé que Cristo murió en una cruz, puedo entender el significado de estas palabras de muchas maneras. Puedo entender que tomar la cruz es identificarse con Cristo. Todavía puedo entender que tomar la cruz es cumplir nuestra misión, nuestro propósito en esta tierra. O todavía puedo entender que tomar la cruz es dar mi vida por Él, tal como Él lo hizo por mí. Finalmente, conociendo la historia, puedo entender las palabras de Jesús desde muchos puntos de vista diferentes. Pero esa multitud pudo haber estado confundida. ¿Por qué una cruz?
Traigo esta reflexión porque es posible que nos suceda lo mismo hoy. Es posible que haya circunstancias en nuestra vida que no podamos comprender. ¿Por qué me está pasando esto? Entonces, necesito recordar que aún no conozco toda la historia. Necesito recordar que la historia no está terminada, todavía se está escribiendo. Entonces mi pregunta no debería ser “por qué” sino “para qué?”.
Si no puede comprender alguna circunstancia en su vida, recuerde: aún no conoces toda la historia.
Oración: Señor, hoy decido confiar en ti. Todavía no conozco toda la historia. Por eso, me parece confusa y sin sentido. Pero pronto lo entenderé. ¡Amén!
Versículo base: Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. –Si alguien quiere ser mi discípulo –les dijo–, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? (NVI) Marcos 8:34-37