Que se mantengan unidos en un mismo pensar

Manos unidas en señal de unidad.

Es raro sobrevivir a un accidente aéreo. Hay muchos casos en los que aviones grandes se estrellaron y no dejaron supervivientes. Por último, si estás a bordo de un Airbus o un Boeing a 11.000 metros de altura y el avión empieza a caer, las posibilidades de supervivencia son muy pequeñas, de verdad. Solo un milagro podrá salvarte.

Creo que este ejemplo ilustra bastante bien lo que le sucede a una familia cuando comienza a destruirse. Es común pensar que nuestras decisiones, como padres, no afectarán la vida de nuestros hijos, pero esto no es cierto. La destrucción de un matrimonio a menudo acompaña a la destrucción de la vida y el futuro de los hijos. Por mucho que tratemos de evitarlo, habrá impactos importantes en la vida y el futuro de nuestros hijos.

Por tanto, lo que debemos hacer es reconstruir. Busca el diálogo y encuentra soluciones antes que el avión de tu família se caiga. En el texto de hoy, Pablo nos exhorta a que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes y “que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito”. Esto es cierto para una iglesia, como la de Corinto, pero también es cierto para una familia.

Por difícil que parezca, una familia debe buscar la unidad de pensamiento. Las diferentes posiciones o ideas deben discutirse abierta, franca y directamente, pero al final, se debe buscar el consenso. Es necesario que ambas partes cedan en igual medida y haya acuerdos. Una familia que gana es aquella que no huye del diálogo y enfrenta las dificultades.

Oración: Señor, como sacerdote de mi hogar, decido buscar la unidad de pensamiento en la familia, a través del diálogo, siendo un buen oyente, hablando con amor y cediendo cuando sea necesario. ¡Amén!

Versículo base: Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito. (NVI) 1 Coríntios 1:9-10

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