Piedra angular y preciosa para un cimiento firme

Con la preocupación de muchos estadounidenses por la eminente abolición de la esclavitud bajo el gobierno de Abraham Lincoln, el país se dividió entre los confederados (a favor de la esclavitud) y la Unión (el gobierno de Abraham Lincoln). La división existió entre 1861 y 1865. El 21 de marzo de 1861, el líder adjunto de los confederados, Alexander Stephens, pronunció un discurso que se conocería como el “discurso de la piedra angular“. Stephens declaró que la piedra angular de los confederados era (y vea el absurdo) “la gran verdad de que el negro no es igual al blanco, y la esclavitud, la subordinación a una raza superior es natural, normal. Nuestro gobierno es el primero en la historia del mundo, fundado en esta gran verdad física, filosófica y moral”. Palabras que en 2021 se consideran un delito prácticamente en todo el mundo, fueron consideradas la “piedra angular” de un gobierno. ¡Lamentable!

Cabe recordar que el concepto de piedra angular proviene del griego “Άκρογωνιεîς” o del latín “Primarii Lapidis” y se refiere a “la primera piedra en la construcción de una base de cemento, siendo la piedra más importante, ya que todas las demás piedras se establecen en referencia a esta piedra, que determina la posición de toda la estructura”. Y la historia confirma que los confederados, fundados sobre tan deplorable “piedra angular”, fracasaron en sus objetivos y se rindieron el 9 de abril de 1865.

En el libro de Isaías, encontramos varias profecías que anunciaron la llegada de la verdadera piedra angular. Una piedra angular que conquistó la muerte y en la que podemos basar nuestra fe: Jesucristo. “¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado.” En este pasaje, el profeta Isaías anticipó la venida de Jesús, quien nos trajo la liberación de la muerte y del pecado. La verdadera piedra angular trae LIBERTAD, no ESCLAVITUD.

Alabado sea Dios que nos envió la verdadera piedra angular, que nos hace LIBRES!

Oración: Señor, te estoy agradecido por ser la verdadera piedra angular, que trae libertad, no esclavitud. ¡Amén!

Versículo base: Por eso dice el Señor omnipotente: “¡Yo pongo en Sión una piedra probada!, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que confíe no andará desorientado. Pondré como nivel la justicia, y la rectitud como plomada. El granizo arrasará con el refugio de la mentira, y las aguas inundarán el escondite. (NVI) Isaías 28:16-17