Pensamientos vanos

Hermann Göring fue un militar alemán, uno de los líderes del partido nazi y hombre de confianza de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, al mando de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana. Göring sería juzgado y condenado a muerte en el tribunal de Nuremberg, pero decidió quitarse la vida el día anterior a su ejecución, suicidándose el 15 de octubre de 1946.

El psiquiatra Leon Goldensohn entrevistó a Göring en su celda durante los días del juicio de Nuremberg. En las entrevistas, Göring enfatizó el odio al comunismo y la tesis de la inferioridad de otros pueblos en relación a los alemanes. Sin embargo, negó el exterminio de judíos e incluso cuando se enfrentó a imágenes de los campos de concentración, dijo que no eran imágenes reales y que todo era solo un montaje.

Entonces me viene a la mente el texto de 1 Corintios 3:20: “El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son vanos”. Cuán inútiles pueden ser los pensamientos de alguien que se considera superior a otras personas. Cuán inútiles pueden ser los pensamientos de alguien que solo puede alimentar el odio, ya sea por otra raza o partido político. Por eso, es fundamental cuidar nuestros pensamientos, alimentando diariamente nuestra mente con las verdades de la palabra de Dios.

Vivimos en una época muy particular, donde la división política ha traído odio, peleas y discusiones. Familias divididas por diferencias de pensamiento o políticas. He visto que se rompen amistades defendiendo a uno u otro político. Dios los atrapará “en su propia astucia”. Y si te ha sucedido, revisa tus pensamientos. ¿No son pensamientos vanos?

Oración: Señor, no quiero tener pensamientos vanos. Quiero ser sabio y no cultivar el odio, la ira o las discusiones sobre ideas y pensamientos políticos. ¡Amén!

Versículo base: Porque a los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura. Como está escrito: ‘Él atrapa a los sabios en su propia astucia’; y también dice: ‘El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son vanos.’ (NVI) 1 Corintios 3:19-20