No se preocupen por nada, oren por todo
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias..” Filipenses 4:6
Este verso tiene una versión en español muy sencilla que me fascina. Es la versión de “Nueva Traducción Vivente” que simplemente dice: “No se preocupen por nada, en cambio oren por todo“.
Sin embargo, lo normal es hacer exactamente lo contrario. Nos preocupamos por todo y no oramos por nada. Una mente llena de preocupaciones no nos permite ver que es a través de la oración que llegamos a la victoria. Observa que el verso dice que debemos orar por TODO, no solo por unas pocas cosas. Y no debemos preocuparnos por NADA. ¡Absolutamente nada!
Si esta es la orientación del que creó los cielos y la tierra, ¿por qué me cuesta tanto? ¿Por qué insisto en preocuparme a diario por las cosas que son de este mundo? Y más aún, ¿por qué me cuesta tanto cerrar la puerta de mi habitación, doblar las rodillas y entregarle todas mis preocupaciones?
Hoy es el día perfecto para tener una actitud totalmente diferente: No se preocupe por nada, ora por todo
Oración: Señor, hoy decido no preocuparme por nada y entregarte todo en oración. ¡Amén!
Versículo base: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” (NTV) Filipenses 4:6