Maria Amada

Una mujer y una luz brilla muy fuerte al fondo. Hechos 13:47

El nombre de alguien es muy importante. Si no fuera así, no sería cambiado por Dios en el antiguo testamento o por Jesús en el nuevo testamento. En la Bíblia encontramos situaciones en donde Dios o Jesus cambiaran el nombre de personas, como el nombre de Abram a Abraham o el de Jacob a Israel y el nombre de Simón a Pedro. Sin embargo, siempre que Dios o Jesus cambiaran el nombre a alguien, estaban marcando una promesa sobre la vida de esa persona, manifestada en el significado de ese nombre.

Hoy quiero contar la historia de una lectora de Hora de Orar a quien le cambiaron el nombre o, al menos, comenzó a ser llamada por una característica muy especial. Ella se llama Maria da Conceição y vive en Brasil. Esta hermana en Cristo, sufrió un derrame cerebral y estuvo 3 años sin memoria. Olvidó los nombres de las personas a su alrededor y comenzó a llamarlos “Amados”. Desde entonces, todos la conocen como “Maria Amada“.

Sin embargo, ella no es “Amada” simplemente por llamar los demás de “amados”. Maria Amada tiene en su corazón el verdadero amor por los perdidos. Diariamente recibo tus mensajes y audios que cuentan sus historias de evangelismo. Ella vive en Río de Janeiro, y lleva el amor de Cristo donde quiera que vaya y predica, sin temor ni vergüenza, la palabra de Dios. No siempre es comprendida y aceptada por los demás, a veces es criticada, pero su amor por Cristo y los perdidos es más grande que su vanidad. Y por eso, ella no se cansa.

Mi oración hoy es por más “Marias Amadas” en este mundo. Mujeres (y hombres también) que lleven el amor de Cristo en su nombre. Que realmente tengan los pies “calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz”, Efesios 6:15.

Oración: Señor, nuestro mundo necesita más “Marias Amadas”. Que el ejemplo de esa mujer, que te teme, ayude a más y más personas a llevar tu palabra a los perdidos. ¡Amén!

Versículo base: Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que seas medio de salvación hasta los confines de la tierra.” Atos 13:47

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