Ley de Murphy

Ley de Murphy - si puede salir mal, saldrá mal.

Seguramente has oído hablar de la Ley de Murphy: “si puede salir mal, saldrá mal”. Y es posible que consideres que es el dicho de un pesimista, de alguien que solo ve el lado negativo. Sin embargo, la conocida “Ley de Murphy” se puede entender de otra manera.

La expresión “Ley de Murphy” solo fue así llamada a partir de 1949, aunque mucho antes ya se usaba la frase “si puede salir mal, saldrá mal” y existen varios registros históricos al respecto. Sin embargo, surgió cuando el ingeniero aeroespacial estadounidense Edward A. Murphy construyó un equipo que registraba los latidos del corazón y la respiración de los pilotos. El día de las pruebas, el empleado encargado de instalarlas lo hizo de una manera incorrecta y las pruebas fallaron. Fue entonces cuando Murphy dijo: “Si este hombre tiene alguna forma de cometer un error, lo hará”. Fue entonces cuando sus amigos bautizaron su frase “Ley de Murphy” y repetían repetidamente que “todo lo que pueda salir mal, saldrá mal”.

Creo que la Ley de Murphy se puede entender de una manera muy diferente a un pensamiento pesimista o negativo. Puede verse como una alerta para estar atento a los detalles, para un análisis más profundo del tema y para comprobar si existe un “Plan B” estructurado. Si una reunión es demasiado importante, tenga una copia de seguridad de la presentación, verifique los errores ortográficos, solicite la opinión de un colega sobre la claridad del contenido, piense en las preguntas que se pueden hacer, considere un posible corte de energía o internet. La Ley de Murphy debería motivarnos a considerar todas las posibilidades.

Jesús usó esta ilustración: “Supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no SE SIENTA PRIMERO A CALCULAR si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?” (Lucas 14:31). Destaco aquí el “se sienta primero a calcular“. Es lo que cada uno de nosotros debe hacer ante un momento importante de nuestra vida.

Oración: Señor, quiero aprender a ser alguien que piense en los detalles, que esté consciente de las posibilidades y que tome acciones para estar preparado. ¡Amén!

Versículo base: Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.” ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil hombres es bastante fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz. (NVI) Lucas 14:28-32

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