Las falsas promesas del enemigo

Cuando la Alemania nazi invadió los Países Bajos, evidentemente encontró resistencia en el país europeo, que no quería someterse al ejército enemigo. Incluso civiles tomaron las armas y buscaron formas de defenderse de la invasión. Y una estrategia, que quedó registrada en los libros de historia, fue bastante curiosa: las falsas promesas.

Los registros dicen que jóvenes holandesas, invitaban a soldados alemanes a acompañarlas a un bosque, con la promesa de un beso. Cuando entraban al bosque, esperando recibir un beso de una hermosa joven holandesa, lo que en realidad recibían, era un disparo en la cabeza, proveniente de francotiradores estratégicamente ubicados. Los registros históricos apuntan que decenas de soldados nazis fueron asesinados con la misma estrategia.

La misma estrategia se aplica a nuestro enemigo, el diablo. Sus promesas mentirosas son de placer, lujuria, satisfacción y alegría. Sin embargo, traen muerte y destrucción. Proverbios, en el capítulo 5, versículo 3, nos dice que “los labios de una mujer inmoral son tan dulces como la miel y su boca es más suave que el aceite”. Así los veían y deseaban los soldados alemanes, a los labios de las jóvenes holandesas. Pero el versículo 4 de este capítulo de Proverbios revela la verdad: “Pero al final ella resulta ser tan amarga como el veneno, tan peligrosa como una espada de dos filos”. Pues en el caso de los alemanes, podemos cambiar la espada de dos filos por un disparo en la cabeza.

Mucho cuidado con las tentadoras invitaciones del enemigo. Ha sido un mentiroso desde la fundación del mundo y sólo quiere tu muerte y destrucción.

Oración: Señor, no quiero caer en las trampas del enemigo. Tu presencia siempre será mejor que una tentadora invitación del enemigo. Amén.

Versículo base: Pues los labios de una mujer inmoral son tan dulces como la miel y su boca es más suave que el aceite. Pero al final ella resulta ser tan amarga como el veneno, tan peligrosa como una espada de dos filos. (NTV) Proverbios 5:3-4