Las conquistas de este mundo serán olvidadas

¿Has oído hablar de Francisco Gento? Si nunca has escuchado ese nombre, quiero darte algunas pistas: fue un jugador de fútbol y tiene un récord jamás alcanzado, ni siquiera por Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Maradona o Pelé.

Francisco Gento fue, nada más y nada menos, que el jugador con más títulos de la Champions League en la historia, con 6 títulos ganados, superando los 5 títulos de jugadores como Cristiano Ronaldo, Alfredo Di Stéfano y Paolo Maldini. Messi ganó la Champions League en 4 ocasiones. Y ningún jugador en la historia, hasta la fecha, ha superado a Francisco Gento.

Si nunca has escuchado el nombre de Francisco Gento, no te preocupes. Muchos fanáticos del fútbol tampoco. Quizás solo los más “catedráticos” hayan escuchado este nombre o sepan exactamente quien fue. Y este es quizás uno de los mejores ejemplos de cómo los logros en este mundo pueden, en el futuro, ser olvidados.

Jesús habló sobre esto en el Sermón de la Montaña. Él dijo: “No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban”. En las palabras de Jesús, la polilla y la herrumbre representan el tiempo. El tiempo borra las conquistas de este mundo. Y así como las nuevas generaciones no conocen a Francisco Gento, quizás a las siguientes no les importe quién fue Pelé o Maradona. Por eso, más bien “acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban”.

Que al hacer nuestras elecciones diarias, siempre podamos pensar: ¿esta decisión que estoy tomando acumulará tesoros en el cielo o en la tierra?

Oración: Señor, quiero tomar las decisiones correctas que acumulen tesoros en el cielo. Amén.

Versículo base: No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. (NBA2005) Mateo 6:19-21