La primera fotografía de la historia

La primer fotografía de la historia. Romanos 1:22

Fue en Francia, en 1826. Desde la ventana de su casa, con un proceso sumamente rudimentario, el francés Joseph Nicéphore Niepce iba pasando a la historia, tomando la primera fotografía, que se puede ver en la imagen destacada de esta reflexión. “View from the Window at Le Gras“, fue el nombre que se le dio a esta foto, o “la vista desde la ventana del Le Gras“.

Desde esa primera foto, han pasado muchas cosas. Registros históricos dicen que en el año 1930 se tomaron mil millones de fotos en todo el mundo. En 2012, se estima que este mismo número se alcanzaba en tan solo 1 día de fotos registradas. De todos modos, desde aquel prometedor día de 1826 hasta hoy, muchas cosas han evolucionado y cambiado.

Hasta 1900, el conocimiento humano se duplicaba a cada siglo. Se estima que en 1950, el conocimiento humano ya se duplicaba a cada 25 años y que en 2000 ya se duplicaba cada año. Y según el investigador Tim Sandle, actualmente, “el conocimiento humano se duplica a diario“.

Realmente no sé si estos datos son correctos. Pero lo que sí sé es que todo conocimiento viene de Dios. Y estoy seguro de que Dios está feliz con todo lo que la humanidad ha aprendido y desarrollado. Sin embargo, a menudo no le agrada el uso que hemos dado al conocimiento que adquirimos y nuestra indiferencia hacia Él, el dador de toda sabiduría. “Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios”, Proverbios 2: 6. Y en Romanos 1, el versículo 22 dice que los hombres, “aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios“.

Sabiduría es reconocer que nuestro conocimiento proviene de Dios, ¡porque Él es quien nos da el entendimiento! ¡Sin Él, nada podemos hacer!

Mi deseo hoy es que tú y yo tengamos una actitud diferente. Que reconozcamos que toda la sabiduría y el conocimiento vienen de Dios. Y que podemos hacer el uso correcto de todo el conocimiento que nos ha adado.

Oración: Señor, reconozco que todo conocimiento y sabiduría proviene de ti. No sé nada y no tengo nada que no venga de ti, y por eso estoy agradecido. ¡Amén!

Versículo base: A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.(NVI) Romanos 1:21-23

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