La falsa ayuda
Marcel Petiot, fue un asesino en serie francés, responsable de varias muertes en la década de 1940. Una vez identificado por la policía, Marcel cambió su nombre y apariencia, para no ser capturado por la policía. Y funcionó. Se dejó crecer la barba, perdió varios kilos y cambió su nombre por el de Henri Valeri. Funcionó tanto, que él mismo, bajo el nombre falso de “Henri Valeri”, se unió a la policía en el grupo de búsqueda de “Marcel Petiot”, teniendo así acceso privilegiado a información sobre su propia búsqueda.
Al pensar en esta historia, recordé a tantas personas que tienen una “falsa ayuda” en sus vidas. Enumeraré algunas de ellas aquí:
- La tarjeta de crédito es una falsa ayuda para pagar las cuentas.
- El alcohol es una falsa ayuda para olvidar tus problemas.
- El amigo adúltero es una falsa ayuda para un consejo matrimonial.
- Las apuestas son una falsa ayuda para tu vida financiera.
- El horóscopo es una falsa ayuda a la hora de tomar decisiones.
La lista de “falsas ayudas” puede ser larga. Pero lo que necesitamos es la verdadera ayuda, la que no falla, nuestro ayudador, el Espíritu Santo: “Y yo rogaré al Padre y os dará otro ayudador para que permanezca con vosotros para siempre.”.
El Espíritu Santo es verdadera ayuda para superar las dificultades, para tomar decisiones y es nuestro mejor asesor matrimonial y financiero. Él es la verdadera ayuda, la ayuda que tú y yo necesitamos.
Revisa tu vida hoy e identifica toda “falsa ayuda” que has permitido entrar en ella. Encuentra a este “Marcel Petiot” disfrazado de ayuda y sácalo de tu vida.
Oración: Señor, quiero eliminar de mi vida la “falsa ayuda” que he permitido entrar en ella. Que tu Espíritu Santo sea mi único ayudador. Amén.
Versículo base: Y yo rogaré al Padre y os dará otro ayudador para que permanezca con vosotros para siempre. El consolador, el Espíritu santo, que enviará el Padre en mi nombre, él os enseñará todas las cosas. Y os recordará todas las que os dije. (BPB) Juan 14:16 y 26