La cruz de honor de las madres alemanas

La cruz de honor de las madres alemanas fue una medalla de reconocimiento creada por Hitler el 16 de diciembre de 1938. La medalla tenía la forma de una cruz con la esvástica en el centro. Las madres alemanas, arias racialmente puras, madres de al menos 4 hijos tendrían derecho a una medalla. Cuantos más hijos tenía, mayor era el premio, que se dividía en tres clases: bronce, plata y oro. El propósito era estimular la reanudación del crecimiento de la población alemana y la formación de un ejército poderoso.

Al diablo le encanta darnos recompensas inútiles por lograr sus metas en nuestra vida. Ofrece medallas, premios o reconocimientos, que no tienen valor alguno en el plan eterno. Y detrás de estos premios está el verdadero objetivo: la muerte. Hitler solo quería más soldados, para fortalecer su ejército y convertirse en la mayor potencia militar del planeta. No había ningún interés real en esas vidas. El diablo tampoco está interesado en tu vida. No caigas en sus trampas.

Mi pregunta final entonces es esta: ¿Qué premios en este mundo te han atraído? ¿Qué tipo de reconocimiento inútil, sin valor eterno, ha corrompido tu corazón? Hoy es un gran día para identificar lo que te ha atraído y entregárselo al Señor, para que Él lo dirija a su buena, perfecta y agradable voluntad.

Oración: Señor, no quiero premios de este mundo. Solo quiero hacer tu voluntad y construir una herencia eterna. ¡Amén!

Versículo base: Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman (NVI) Santiago 1:12