Hasta que entré en el santuario de Dios

Una iglesia en medio al campo

El Salmo 73 es una preciosa verdad revelada por el Espíritu Santo al salmista, que quiero traerles hoy en esta reflexión. El salmista confiesa lo que quizás tú y yo hemos sentido alguna vez: envidia de la gente del mundo. “Yo estuve a punto de caer, y poco me faltó para que resbalara. Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados”, (versículos 2 y 3). Y del versículo 4 al versículo 15, él derrama su corazón ante Dios, explicando las razones de su envidia hacia los pecadores. Su frustración es tan grande que llega a decir: “En verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia?” (versículo 13).

Sin embargo, llegan los versículos 16 y 17, trayendo la verdad más preciosa de este salmo: “Cuando traté de comprender todo esto, me resultó una carga insoportable, hasta que entré en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el destino de los malvados.

Fue solo en el templo de Dios, en la iglesia, en la congregación con sus hermanos, que el salmista finalmente pudo entender, que por mucho que aquí en la tierra parezca que el pecador prospera, su destino es la muerte. “Hasta que entré en el santuario de Dios, y allí comprendí …” que los que niegan a nuestro Señor son “como quien despierta de un sueño” y que Dios “desechará su falsa apariencia” ( versículo 20).

Cuando elegimos no congregarnos, cuando escogemos no ser parte de una iglesia, estamos sujetos a la frustración, al sentimiento de que es inútil mantenerse limpio. ¡Y caímos! Pero cuando elegimos estar en comunión y aprender de la palabra junto con otros hermanos, nuestra fe se renueva. ¡Y crecemos!

Oración: Señor, siempre quiero estar en tu santuario. Siempre quiero reunirme y compartir tu palabra con otros hermanos, para que mi fe no se tambalee. ¡Amén!

Versículo base: Cuando traté de comprender todo esto, me resultó una carga insoportable, hasta que entré en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el destino de los malvados. (NVI) Salmos 73:16-17

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