¿Estás en el trabajo correcto?

Un turista llegó al Monte Everest y le preguntó a un oficial que allí estaba:
– “Oficial, ¿Cuáles son las multas o sanciones que se aplican a quienes escalan el Monte Everest sin los permisos necesarios?”
El oficial se limitó a sonreír y dijo:
– “Ninguna sanción. No hay multas, nada”.
Sorprendido, el turista insistió:
– “¿Ninguna multa? ¿Nada? ¿Cómo es posible?”
Entonces el oficial dijo:
– “No imponemos multas. Sólo recogemos los cuerpos congelados unos días después.”

La conversación anterior, evidentemente, es ficticia, pero lo cierto es que si intentas escalar el Monte Everest sin los permisos necesarios, no podrás contratar a un “sherpa” que te acompañe en la subida y sin él, es prácticamente imposible llegar muy lejos.

Algo parecido, pero a una escala mucho mayor, es intentar salir adelante en la vida, sin el acompañamiento de nuestro Señor. La palabra nos dice que “si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.”.

No habrá multas ni sanciones si intentas iniciar un negocio sin la bendición del Señor. Tampoco serás arrestado si eliges un trabajo o profesión distinta a la que Dios ha destinado para ti. Pero la probabilidad de fracaso es muy alta. Es un trabajo en vano.

¿Cuál ha sido tu actividad profesional? ¿Estás convencido de que estás trabajando en lo que Dios diseñó para ti?

Si tienes dudas, ora conmigo ahora y pídele al Señor que te confirme el trabajo que has elegido. Pero si ya conoces la respuesta del Señor, simplemente corre a cumplir tu propósito.

Oración: Señor, quiero trabajar en lo que tienes planeado para mi vida. Por favor confírmame, Señor, si estoy en la profesión, carrera o empresa que te agrada. Amén.

Versículo base: Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. (NVI2022) Salmos 127:1