¿Es lícito en el día de reposo hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o matar?
En Marcos, en el capítulo 3, encontramos el registro de otro episodio, donde los fariseos buscaban algo contra Jesús. Y el sábado siempre fue su día favorito. Era muy difícil desaprobar una cura o un milagro cuando se realizaba cualquier día de la semana. Pero en el sábado, por ser el día de descanso, tenían el “argumento” acusador.
Era sábado, y Jesús entró en la sinagoga. Había un hombre que tenía una mano seca. A ninguno de los fariseos le importaba ese hombre. Toda la atención de ellos estaba puesta en Jesús. Y dice la Bíblia, que cuando se acercó al hombre de la mano seca, “lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo”, Marcos 3, versículo 2.
Jesús sabía que estaba siendo observado y conocía el corazón de cada uno de los fariseos. Entonces, Jesús hace una pregunta simple, pero a la vez compleja, a esos maestros de la ley. Él preguntó: “¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?”
Silencio absoluto. No había manera de responder a esa pregunta. Por supuesto, no estaba permitido hacer el mal, en el sábado o en cualquier día de la semana. Pero si su respuesta fuera de que es permitido hacer el bien, estarían dando autorización a Jesús para curar a aquél hombre. Tampoco estaba permitido matar en ningún día de la semana. Pero si afirmaban que estaba permitido salvar una vida en el día sábado, se quedarían sin argumentos condenatorios contra Jesús.
En el versículo 5, dice que Jesús estaba “entristecido por la dureza de sus corazones”. Nunca habían entendido que la base de toda ley es el amor. “Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».”, Gálatas 5:14.
Mis amados hermanos, el verdadero significado de la ley es el amor. Cuando no entendemos esto, nos volvemos como aquellos fariseos, duros de corazón y faltos de amor.
Oración: Señor, quiero ser alguien que tenga como base el amor para cumplir toda la ley.
Es en el amor que se resume toda tu ley. Amén.
Versículo base: Entonces Jesús dijo a los otros: «¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?». Pero ellos guardaban silencio. Y mirando con enojo a los que lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: «Extiende tu mano». Y él la extendió, y su mano quedó sana. Pero cuando los fariseos salieron, enseguida comenzaron a tramar con los herodianos en contra de Jesús, para ver cómo lo podrían destruir. (NBA2005) Marcos 3:4-6