El trabajo dignifica al hombre

“El trabajo dignifica al hombre”. La frase tiene su autoría atribuida a uno de los fundadores de la Sociología, Max Weber, quien la registró en sus estudios sobre la ética protestante. Weber destacó que el trabajo era una de las acciones sociales más nobles y dignas presentes en la sociedad.

Y de hecho, un trabajador se siente digno. Cualquiera que haya pasado por el desempleo sabe cuánta preocupación y ansiedad puede traer la falta de trabajo, además de un sentimiento de inutilidad, rechazo y baja autoestima.

Y hoy, en el día del trabajo, quiero traer aquí 5 registros bíblicos muy importantes sobre el trabajo, para que un trabajador pueda sentirse realmente digno por su trabajo.

1. No seas perezoso: “Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas.” Proverbios 10:4
2. No te quejes de tu trabajo: “Háganlo todo sin quejas ni contiendas”, Filipenses 2:14
3. Haz tu trabajo lo mejor que puedas: “Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.”, Eclesiastés 9:10
4. Trabaja como para el Señor y no para los hombres: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo,” Colosenses 3:23
5. Pon tu trabajo en las manos del Señor: “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán..” Proverbios 16:3

Creo en mi corazón que quien sigue cada uno de estos consejos tendrá éxito en su trabajo y en su mesa nunca faltará el pan. Porque “el obrero es digno de su salario“, 1 Timoteo 5:18.

Oración: Señor, agradezco que nunca me haya faltado trabajo. Gracias Señor, porque a través de tu palabra puedo aprender a ser un digno trabajador. Amén!

Versículo base: Procura vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado, para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie. (NVI) 1 Tesalonicenses 4:11-12