“El Señor estaba con él, y lo prosperaba en todo lo que hacía”

Todo aquel que ha pasado un tiempo en el camino del Señor, conoce bien la historia de José. En lo particular, siempre he considerado a José, como el principal referente de un hombre próspero, a quien Dios bendijo en todo lo que hacía. Recuerdo que, en una etapa importante de mi vida, muchas veces oraba a Dios pidiéndole ser como José.

Pero hay algo muy interesante en la vida de José, que aun conociendo bien su historia, a veces, pasamos por alto y no ponemos atención a este importante detalle.

Y citaré aquí, dos momentos en los que el Señor se refirió a José como un “hombre próspero”. El primero de ellos está en Génesis 39, en el verso 2 y el segundo está en el verso 23, del mismo capítulo.

En el primer momento, la palabra nos dice que El Señor estaba con José, por eso tenía éxito en todoy en el segundo, después, dice: El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía”.

El detalle interesante de estos dos versículos, es que no hacen referencia a José, vicegobernador de Egipto, el hombre exitoso que conocemos. Estos dos versos, fueron escritos, en los momentos más difíciles de su vida. El primero, del versículo 2, cuando era esclavo en la casa de Potifar: El Señor estaba con José, por eso tenía éxito en todo mientras servía en la casa de su amo egipcio. Y el segundo, cuando fue encarcelado, injustamente: El encargado no tenía de qué preocuparse, porque José se ocupaba de todo. El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía“.

No sé ustedes, pero yo no llamaría “hombre próspero” a un esclavo o a un prisionero. Mi visión limitada de la prosperidad, diría que el vicegobernador de Egipto, efectivamente es un hombre próspero, pero no un esclavo, ni tampoco un prisionero. Sin embargo, Dios, que no tiene mis limitaciones, y tiene un entendimiento real de lo que significa ser próspero, pudo decir que José fue un hombre próspero, aún en esos momentos difíciles de su vida, porque Dios estaba con él y lo prosperaba en todo, aún limpiando los baños de la prisión.

Amados míos, prosperidad es hacer la voluntad del Señor, sin importar cuándo, dónde y para quién. Prosperidad es cumplir sus mandamientos, aun que sea cuidando del que me esclaviza o de quienes me mantienen preso. Prosperidad es vivir el propósito de Dios para mi vida.

“El Señor estaba con él, y lo prosperaba en todo lo que hacía” – Devocional Diario

Oración: Señor, quiero ser un hombre próspero, como José. Sé que esto puede implicar ser un esclavo obediente o un prisionero fiel. Pero yo acepto los planes que tienes para mi vida y te pido que me prosperes en todo lo que hago, para honra y gloria de tu nombre. Amén.

Versículo base: El Señor estaba con José, por eso tenía éxito en todo mientras servía en la casa de su amo egipcio. El encargado no tenía de qué preocuparse, porque José se ocupaba de todo. El Señor estaba con él y lo prosperaba en todo lo que hacía. (NTV) Génesis 39, versos 2 e 23

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