El nocaut más rápido de la historia

El nocaut más rápido de la historia fue el 18 de marzo de 1997. El luchador de peso pesado Jimmy Thunder noqueó a su rival Crawford Grimsley en sólo 1,5 segundos. Incluído el conteo del árbitro, la pelea duró tan solo 13 segundos. Aún más impresionante, fue la declaración de Thunder, justo después del duelo: “Necesitaba ganar la pelea para poder comer. Salí del ring directamente hacia un restaurante ”.

¡El hambre no espera! Cuando sentimos hambre, tenemos prisa por resolver nuestro problema. Por lo tanto, Jimmy Thunder se apresuró a enfrentarse a su oponente y noquearlo.

Aprendo de la Biblia que debemos tener hambre y sed de la palabra de Dios. Y de hecho, es posible tener hambre y sed de la palabra, cuando aprendemos a alimentar nuestro espíritu cada vez más y menos nuestra carne. Cuanto más alimentes tu espíritu, menos carnal serás. Y menos necesidad de cosas terrenales tendrás. Sin embargo, no podrás pasar un solo día sin leer y meditar en la palabra de Dios.

¿Ha estado alimentando más su carne o su espíritu? Haz una autoevaluación ahora mismo y elige alimentar más tu espíritu. Y así, noquea al diablo y sus trampas, en 1,5 segundos.

Oración: Señor, quiero alimentar más a mi espíritu y menos a mi carne. Quiero meditar en tu palabra todos los días. ¡Amén!

Versículo base: –Yo soy el pan de vida –declaró Jesús–. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. (NVI) Juan 6:35