El evento más importante de la historia

La cruz de Cristo

No lo oirás en las noticias de hoy. No estará en las portadas de los periódicos. No se anunciará en la radio ni en los podcasts. Sin embargo, hoy comenzamos la celebración del evento más importante de la historia. Hoy recordamos el sacrificio, muerte y resurrección de Jesucristo.

No hay evento en toda la historia que pudiera haber tenido mayor significado para la humanidad. Porque sin el sacrificio de Cristo en la cruz por nosotros, toda la humanidad estaría condenada a la muerte y al infierno. Estábamos “muertos en nuestras transgresiones y pecados“, según el texto de hoy. “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados.

En un viernes como hoy, un hombre inocente fue levantado en una cruz. Ese momento significó la redención de toda la humanidad, el regreso a la comunión con Dios y cambió nuestra historia. Sin la muerte de Cristo, pagando el precio de nuestro pecado, todavía estaríamos condenados y sin esperanza.

Que hoy puedas vivir este viernes santo sabiendo que no es un día cualquiera. No es solo una festividad como la independencia de tu país, la víspera de año nuevo o un día de saludos y abrazos especiales. Hoy celebramos el acontecimiento más importante de la historia. Y eso no se anunciará en las noticias.

Oración: Señor, estoy agradecido por la redención que tengo, por el sacrificio de Cristo en la cruz. Y reconozco este acontecimiento como el más importante de la historia de la humanidad.

Otras reflexiones sobre el viernes santo:
¿Por qué el viernes fue llamado Santo?
La muerte de Cristo

Versículo base: En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.* Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! (NVI) Efésios 2:1-5

Loading

Compartilhe:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *