El día antes de morir
Imagina que hoy es tu último día de vida. Piensa en cómo elegirías vivir hoy si supieras que mañana inevitablemente morirás. ¿Qué harías? Yo no sé cuál es tu respuesta, pero cada vez que le pregunto lo mismo a alguien, por lo general la respuesta está ligada a algún placer en esta vida o a alguien especial.
Jesús vivió ese día. En un día como hoy, Jesús despertó sabiendo que la hora de su muerte estaba cerca. Cuando se levantó ese jueves por la mañana, Jesús sabía que se acercaba el momento de completar su misión en la tierra. Y no solo sabía que iba a morir, sino que también sabía que sería una muerte dolorosa y violenta.
Pero ¿qué hizo Jesús en su último día de vida? Jesús reunió a sus discípulos y organizó una cena, que luego sería reconocida como la santa cena. Pero no fue una cena como cualquier otra, donde solo hay buena comida, bebida, música y risas. ¡No! En su última cena con sus discípulos, Jesús quiso dejar un mensaje claro: el significado de todo lo que estaba por suceder. “Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: «Tomen, coman; esto es Mi cuerpo». Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: «Beban todos de ella; porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”. (Mateo 26:26-28)
Mi amado hermano, verdaderamente, debemos vivir cada día como si fuera el último. De hecho, algún día lo será. No sabemos cuándo ni cómo llegará nuestro momento. Por eso, es necesario vivir cada día como Cristo vivió el suyo: sirviendo, discipulando, enseñando, practicando la misericordia, construyendo un legado eterno. Jesús es nuestro modelo de vida. Vivamos como Él vivió, desde el primero hasta el último día de Su vida.
Oración: Señor, quiero vivir cada día como si fuera el último, siguiendo el ejemplo de Cristo. Ayúdame Señor, a tener una vida de servicio, discipulado y misericordia, para construir un legado eterno. Amén.
Versículo base: Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre. (NBA2005) Mateo 26:29