El conocimiento es imperfecto

Una cosa que aprendí de uno de mis mentores profesionales, Paulo Mubarak, es esto: el conocimiento es imperfecto. No importa cuánto conocimiento tengamos tú o yo, ese conocimiento es imperfecto. ¿Por qué? Porque siempre estará incompleto.

Por mucho que estudie, nunca lo sabré todo. E incluso si elijo un solo tema para estudiar y lo hago toda mi vida, siempre habrá algo por aprender o un nuevo descubrimiento por descubrirse. Esto aplica para cualquier área del conocimiento como las matemáticas, la biología, la química o la física. Y se aplica también al conocimiento de Dios y su palabra.

Digo aún más: hay mucho más que aprender sobre Dios y su palabra que sobre cualquier otro tema en el mundo. Hay muchas cosas que no sabemos, no entendemos o no comprendemos sobre la creación, la gracia, la salvación o sobre el regreso de Cristo. Nuestro conocimiento de estos aspectos es imperfecto. Y precisamente por eso, debemos estudiar la Biblia y aprender todos los días.

¿Crees que sabes todo acerca de Dios y su palabra? Si piensas así, no has leído mucho las Escrituras. Porque cuanto más leemos la palabra, más sabemos que aún nos queda mucho por aprender.

Oración: Señor, reconozco que necesito leer más de tu palabra, para aprender más de ti. Lo que sé es muy poco, pero tengo un corazón dispuesto a aprender. ¡Amén!

Versículo base: Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. (NVI) 1 Timoteo 2:3-4