El acusador

Una joven de nombre Mariana Galastri Prado Telles, de apenas 18 años, murió en un accidente automovilístico, cuando regresaba del cumpleaños número 80 de su abuela. Su hermano de 20 años conducía el vehículo y por razones aún no conocidas perdió el control del auto, y este volcó. El joven sobrevivió con solo unas pocas heridas, pero su hermana lamentablemente falleció.

Me llamó la atención una declaración del abuelo de los jóvenes, en la que habla del sentimiento de culpa de su nieto. Él dijo: “Estamos todos conmocionados, especialmente su hermano, que estaba con ella en el momento del accidente y era muy cercano a ella. ¿Cómo no sentirse culpable? Ese es el problema humano: juzgarse a si mismo y juzgar a los demás. El está muy triste, pero creo que tendrá la fuerza para superar la pérdida y conquistar el mundo en honor a su hermana“.

Sabías las palabras de alguien que ha vivido y visto mucho de la vida. Somos rápidos para juzgar a los demás, y esto es un gran mal de la humanidad. Pero también, debemos tener cuidado al juzgarnos a nosotros mismos.

Cada vez que escuches una voz que dice “eres un asco“, “mira lo que hiciste” o “es tu culpa que esto haya pasado“, debes saber que estos pensamientos son de nuestro enemigo, el diablo. Él es quien busca por todos los medios llevarnos a nuestro propio juicio y condenación. Es él quien se encarga de acusarnos, para que no nos sintamos dignos de buscar en Dios su gracia, misericordia y perdón.

Satanás significa acusador. En Apocalipsis 12:10 dice que él es “el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios“. Todos los días y cada noche, Satanás nos acusa ante el Padre, así como nos acusa invadiendo nuestros pensamientos.

No importa cuán culpable te sientas, busca a Dios. Confiesa tus faltas ante Él y no permitas que el acusador te lleve a la auto-condenación. Busca al juez justo, y recibe su gracia y misericordia.

Oración: Señor, no quiero escuchar las palabras de mi acusador. Elijo venir a tus pies y confesar mi pecado, para ser juzgado por ti. ¡Amén!

Versículo base: Luego oí en el cielo un gran clamor: ‘Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte. Por eso, ¡alégrense, cielos, y ustedes que los habitan! Pero ¡ay de la tierra y del mar! El diablo, lleno de furor, ha descendido a ustedes, porque sabe que le queda poco tiempo.’ (NVI) Apocalipsis 12:10-12