Diálogo, fuerza y sentido común
El Conflicto de Beagle fue una pelea entre Chile y Argentina sobre el derecho a explorar varias islas ubicadas en el Canal de Beagle. Aunque firmaron un acuerdo en 1881, en la práctica, el conflicto se mantuvo hasta 1978 cuando el Papa Juan Pablo II fue llamado a negociar un acuerdo entre los países. Así, fue posible llegar a un acuerdo, dejando a Chile con las islas de Nueva, Picton y Lennox, además de controlar el Canal Drake y Argentina controlando el mar territorial atlántico y sus recursos pesqueros y petroleros. Desde entonces, no ha habido más conflictos o discusiones sobre la exploración de la región.
Y quiero traer aquí una afirmación del Papa Juan Pablo II, en diciembre de ese año. Dijo: “El diálogo no quita los derechos y amplía el campo de posibilidades razonables, para honor de todos los que tienen la fuerza y el sentido común para continuar incansablemente contra todos los obstáculos“.
Ah, el diálogo. Cuán poderoso es el poder del diálogo, cuando hay voluntad, o como dijo el Papa, cuando se tiene “la fuerza y el sentido común para continuar incansablemente contra todos los obstáculos“. Estoy plenamente convencido de que el diálogo es la clave para resolver la gran mayoría de los conflictos familiares y profesionales. Pero para eso es necesario tener “fuerza y sentido común“.
Cierro esta reflexión con el versículo del Salmo 19,14: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazóndelante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío!“ El buen diálogo, con “fuerza y sentido común“, ciertamente agrada a Dios y trae paz durante muchos años.
Versículo base: ¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazóndelante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío! (NVI) Salmos 19:14