Cuando no hay salida

Esta semana en mi lectura de la Biblia, Dios me trajo dos palabras en dos días diferentes y en contextos distintos, pero que me enseñaron lo mismo. Y me impresiona la riqueza de la palabra de Dios y lo cuánto estudiarla puede ser decisivo para un cambio real en nuestra vida, basada en el conocimiento de Dios. Por eso quiero compartir contigo estas dos palabras y sus lecciones.

El primer texto fue el de Marcos 5, cuando muere la hija de Jairo. Cuando llega la noticia de su muerte, Jesús le dice a Jairo: “No tengas miedo; cree nada más.”, Marcos 5: 36. Al leer este texto, el Espíritu Santo me llamó la atención sobre un detalle muy importante: cuando Jesús dijo esas palabras, la niña ya estaba muerta. Cuando Jesús le dijo a Jairo “no temas, cree nada más“, no había más salida ni esperanza. Ya todo estaba perdido, la niña estaba muerta. Sin embargo, pronto sigue el milagro de la resurrección de la niña.

El segundo texto, leído al día siguiente, fue Éxodo 14:14. El pueblo de Israel quedó atrapado en el desierto entre el mar y el ejército egipcio. Y la palabra del Señor, a través de Moisés, fue esta: “Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.” Una vez más, no había salida, no había ningún lugar al que escapar. Ya no había esperanza para esas personas. Morirían a manos del ejército egipcio o se ahogarían en el mar. Y luego, lo sobrenatural: el mar se abrió.

No sé cuál es tu situación. No sé si piensas que ya no hay salida o esperanza. Pero te invito a apropiarse de Marcos 5:36 y Éxodo 14:14. Escriba estos versículos en su cuaderno, su diario, en la pared de su oficina. Escribe en el refrigerador, en el espejo del baño y en la puerta de tu armario. “No tengas miedo; cree nada más. Quédese quieto, que el Señor presentará batalla por ti“.

Oración: Señor, estoy agradecido por tu palabra que me da fuerzas para enfrentar la adversidad con fe y esperanza. ¡Amén!

Versículo base: Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. Êxodo 14:14 y No tengas miedo; cree nada más. Marcos 5:36