Cristo, el fundamento de la família

En cualquier construcción, nada es más importante que los fundamentos. El fundamento de una casa o edificio tiene tres funciones principales:

1. Soporta todo el peso de la construcción.
2. Asegura la nivelación del edificio con el terreno.
3. Mantiene el edificio en posición vertical.

No es diferente con la familia. Cuando una familia tiene fundamentos sólidos, la “estructura” soporta todo el peso de la vida, manteniendo la nivelación emocional y no permitiendo que la familia “caiga” ante las dificultades que se presenten. Y según 1 Corintios 3:11, “nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo”. Cristo es el fundamento de la familia. ¡Una familia que tiene a Cristo como su fundamento nunca caerá!

Entiendo eso, podemos mirar nuestra historia familiar e identificar: en mi infancia, ¿fue Cristo el fundamento de la familia? ¿Mis padres vivieron una vida de acuerdo con las enseñanzas de Cristo?

No sé cuál fue su respuesta a las preguntas anteriores. Sin embargo, en el diseño perfecto de Dios, Él nos da la posibilidad de construir una nueva familia a través del matrimonio. Y aunque en nuestra infancia, Cristo no fue el fundamento de la familia, puede convertirse en ese fundamento en la nueva familia que formamos. “Las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17.

Decide hoy levantar tu família sobre el fundamento perfecto: Jesucristo!

Oración: Señor, decido que Jesús es el fundamento de mi familia. Te invito Jesús, desde hoy, a ser nuestro fundamento. ¡Amén!

Versículo base: Porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. (NVI) 1 Coríntios 3:11-13