Cierra tus ojos

Personas acostadas en el piso con los ojos tapados con las manos. 1 Corintios 2: 9

Hace unos días escuché esa frase y se me quedó en la mente: “Con los ojos abiertos veo quién soy. Con los ojos cerrados puedo visualizar quién seré”. Esta frase habla de nuestra capacidad de soñar.

Si eres tan racional como lo soy normalmente, es posible que tengas dificultades para soñar. Me he acostumbrado a tener siempre los ojos bien abiertos y he aprendido a desarrollar mi propia capacidad de análisis y autocrítica para saber exactamente quién soy y cuáles son mis fortalezas y debilidades. Tengo un claro sentido de la realidad, lo que puedo hacer y adónde puedo ir. Pero sueño muy poco. No he aprendido a cerrar los ojos de vez en cuando, a dejar de mirar quién soy para poder, con los ojos cerrados, visualizar quién puedo ser. Y esto es fundamental. Porque, de todos modos, ningún ojo ha visto lo que Dios ha planeado para tu vida. (1 Corintios 2: 9)

Con los ojos cerrados, podemos ignorar brevemente quiénes somos, qué nos rodea y tratar de visualizar quiénes podemos ser y dónde podemos llegar. ¡Porque ningún ojo ha visto lo que Dios ha preparado para ti!

Oración: Señor, no quiero que mi racionalidad me quite la capacidad de soñar. Quiero poder visualizar lo que tienes para mi vida, yendo más allá de mi razón. Amén!

Versículo base: “Sin embargo, como está escrito: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.” (NVI) 1 Corintios 2: 9

Loading

Compartilhe:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *